jueves, 4 de abril de 2013

Lluviosa tarde



Siempre he querido volar, salir corriendo, estirar las manos y saltar!! Flotar en un mundo de nubes suaves, deslizarme con menos gravedad. Un dia nadando en las tranquilas aguas de la Isla de Tavira, descubrí que nadar o flotar me producía una sensación de calma total y que me sentía en armonía con el universo, sin miedos, sin pasado, sin futuro, sólo presente.
Con frecuencia he recurrido a ese recuerdo para sentirme bien. Salir volando teniendo que saltar me produce congoja por lo que dejo tras de mi. En esta imagen se suma todo y encima la tomé acompañada de mi hijo